viernes, 17 de diciembre de 2010

Ese es tu nombre


Ese es tu nombre
El del ciervo, el parido de las alucinaciones
El hijo abandonado de los padres
El de la calle oscura y sin hermanos

Cada segundo vuelves a nacer
Cada segundo muere más tu ser
Y te ves solo, rodeado en callejones sin salida
Ahogado en el vacío de tus sueños perdidos

Vuelves a fumar, vuelves a oler
Otra vez estás volando en la inconciencia
Eres niño, eres hombre, volatizas el bien
Vas de malo, vas de bueno, vas de nada en nada

Ese es tu nombre
El del humano desgarbado, sin casa, sin caminos
Hierve la piedra, forra la hierba y métela en tu cuerpo
Para que ya no robes el ansia de los sanos que te ven

Vives y mueres, vuelas y caes
Cada segundo vuelve a amanecer
Cada segundo vuelve a anochecer
No sabes donde estás, dónde quedo tu paso, el extraviado

La huella del olvido te cobija
Y tienes un espejo dibujando tu huella
Perfilas pensamientos de violencia
Y hay vidas que cortas como la brizna al viento
Ese es tu nombre
El más perdido en los fondos de las soledades
El más llorado, segador de existencias al andar
No hay Dios, no hay paz, sólo hay humo

Ese es tu nombre
Se escribe con negro de desamores
Sin madre, sin padre, sin hermanos
No hay consejo que borre tantos sinsabores

Vuelves a quemar la piedra
Y un suspiro te eleva el espíritu y el cuerpo
Forras la hierba y en una bocanada vuela el corazón
Lloras sin llorar y ausente ríes anhelante

Cada segundo vuelves a nacer
Cada segundo muere más tu ser
Y te ves sólo, rodeado en callejones sin salida
Ahogado en el vacío de tu sueños perdidos

Tus ojos son dos cuencas insalvables
Tu sonrisa una mueca inquebrantable
Y entones vuelas alto, caes bajo
Y sueñas con un ángel que venga a rescatarte



Que no se pierdan más...

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